martes, 6 de noviembre de 2012

La casa de chocolate


El crepitar del fuego es el único sonido de la habitación. El aroma de la leña quemada se mezcla con el del chocolate recién hecho, como si lo que se está quemando fueran troncos de cacao. Cierra los ojos y recuesta la cabeza en el sillón. Afuera, el viento aúlla con fiereza y golpea las ventanas agresivamente, queriendo adentrarse en esos cálidos hogares, buscando un poco del calor que desprenden. Pero no puede. El viento sigue siendo frío, rápido y estremecedor. Nadie le deja pasar, nadie le permite unos minutos al lado de una chimenea encendida, y por ello debe seguir buscando, con fiereza, agresivamente, desesperadamente.

Tampoco hoy podrá adentrarse en el hogar donde se queman troncos de chocolate. Desde allí, la oscuridad del cielo parece un poco más clara, adornada por esos pequeños puntitos brillantes que se cayeron de algún bote de purpurina. El calor del fuego parece avanzar lentamente con cada respiración, envolviéndole con cuidado, poco a poco, adormeciéndole con ternura. Se adentra en su duermevela tranquilo y lo transporta a un mundo de brisas que le suspiran de amor a la lumbre, un mundo de árboles rellenos de almendra con virutas de chocolate, de despertares y sueños unidos en uno y de botes de purpurina esparcidos descuidadamente en derredor.

Afuera, el viento sigue aúllando, cantándole su soledad a otra alma solitaria que observa la noche desde las alturas, rodeados ambos de pequeños puntos de luz, unos resultado de un bote de purpurina que cayó, otros como adorno final de unos árboles que en algún lugar, en un sueño lejano, siguen siendo de chocolate.


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Nunca olvidemos esas pequeñas ilusiones que hacen que nuestras vidas sean un poquito más luminosas ;)
Gracias por leerme :)


9 comentarios:

  1. Un relato entrañable, delicado, sin duda es un cuento. Pero me ha gustado...Saludo

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    1. Muchísimas gracias por tu comentario. Me alegro mucho que te haya gustado este pequeño cuento. Espero verte de vez en cuando por aquí. Gracias por pasarte ;)

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  2. ne, me han entrado unas ganas insanas de chocolate... y de hogar. este relato sí que ha sido un susurro. Por favor, sigue alegrando nuestros corazones con un toque de magia

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    1. Tus comentarios siempre son maravillosos. Gracias por estar siempre ahí.

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  3. Sólo las personas sensibles son capaces de transmitir sentimientos y situaciones de manera tan delicada. Los momentos en los que nos susurras estas historias, se convierten en abrigos que nos cobijan y resguardan de la vorágine en las que en ocasiones convertimos nuestras vidas. Gracias por proporcionarnos estos regalos que llegan directos a nuestros corazones.

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    1. Precioso comentario. Gracias por tus palabras y por animarme siempre. Espero seguir abrigándoos durante mucho tiempo. Muchísimas gracias!

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  4. Una prosa envolvente y sugerente ( como el chocolate ). Gracias por brindarnos la oportunidad de disfrutar con tus relatos.

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    1. Muchísimas gracias a los que me comentáis por tomaros el tiempo de hacerlo. Me alegra mucho que te haya gustado. Gracias!

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  5. M'encanta el calor i el color xocolate que desprén el teu text. D'ara en avant, l'aroma del xocolate de tantes vesprades es barrejarà inevitablement amb l'evocació encisadora de les teues paraules. Sempre és un gust assaborir-les!

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¡Muchas gracias por comentarme! =)