sábado, 24 de noviembre de 2012

Reloj de Arena (Parte II)


Tiempo: Parte I 

El sonido de un trueno la saca de su ensimismamiento. Hace horas, o tal vez sólo minutos que parecen infinitos, que está mirando ese viejo álbum de fotografías. Recuerdos de momentos felices, de historias de infancia, de imprevistos que se convertían en una parte indispensable de sus vidas. Las hadas de nieve, que no muñecos porque ella siempre había querido construir una Campanilla de cristal, las largas noches contemplando los hermosos copos de nieve caer, el café, el sempiterno aroma a café.

Quisiera volver atrás en el tiempo, recuperar esos momentos ahora perfectos y guardarlos en una cajita de hierro para evitar que escapen de nuevo, para impedir que vuelvan al pasado, para desear que se conviertan en futuro.

Quisiera poder hacer del presente el pasado, del pasado un futuro, y del futuro una incertidumbre que descubrir juntos. En la nieve, observando caer los copos de nieve, construyendo hadas del cristal de los duendes, oliendo el café y escuchando las burlas cariñosas cada vez que le cueste bajar del telesillas.

La luz de un relámpago la deslumbra momentáneamente. Cuando vuelve a abrir los ojos, las lágrimas ya han empezado a recorrer el camino hacia su corazón. La lluvia salada le recuerda sus deseos, o su deseo, aquel que la hace querer volver atrás, a aquellos recuerdos etéreos, a aquellos tantos días que ahora conjuga en tiempo pretérito.

Quisiera vivir en un cuento, en un mundo de magia donde hasta lo más inesperado puede convertirse en tu objeto más preciado. Como un reloj de arena. Ojalá tuviera uno. 

Ojalá tuviera un reloj de arena para poder darle la vuelta al tiempo.


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Todos, en algún momento, hemos deseado tener un reloj de arena, ¿verdad? Ésta es la segunda parte de la secuencia sobre el tiempo con la que retomé el blog. No es un relato muy animado, y de hecho me pensé si subirlo o no porque ahora mismo me apetece más escribir cosas alegres, pero ambos relatos los pensé juntos, creo que se complementan muy bien y sentía la necesidad de darle su otra mitad al relato que ya había subido al blog. 

De todos modos, aunque sea un poco triste, espero que hayáis disfrutado la lectura. 
Gracias por pasaros y dos veces gracias a los que me comentáis. 
¡Nos leemos pronto!

3 comentarios:

  1. si quieres construir una campanilla de cristal yo te ayudaré. Por supuesto que debes subir estas cosas al blog, forma parte de ti y es algo bello de leer. Sabe a memoria, a melancolía, a anhelos y a ensueños felices y seguro que a todos nos haces rememorar momentos de algún pasado que suscita en nosotros sentimientos parejos. Sigue compartiendo con nosotros.

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  2. Pots parlar-nos del temps, del espai, de la teoría de la relativitat...,siga el que siga la temàtica per tu escullida,al fer-nos partícips dels teus relats ens fas el millor regal que podem somiar. Ells ens transporten i envolten com preciosos tirabusons, i nosaltres àvids lectors ens quedem encisats. Aixis que mai ens demanes disculpes per compartir amb nosaltres allò que de manera tan cristalina i diàfana ens comuniques. Sàpigues i entengues que els teus escrits ens nutreixen. Segueix deleitan-nos¡¡

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  3. Hi ha dos objectes que sempre m'han fascinat: un és el rellotge d'arena; l'atre, el caleidoscopi... Potser jo, inconscientment, també volia pegar-li la volta al temps! Ara ja solament ens queda que m'ajudes a descobrir què em captiva del caleidoscopi!

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¡Muchas gracias por comentarme! =)