lunes, 12 de octubre de 2009

La pequeña carpintera I


El sol le acaricia dulcemente el rostro mientras el viento agita sus cabellos. El aroma del bosque enturbia sus sentidos y el rumor de—

No, ésta tampoco. Ana suspira con frustración mientras tacha la escasa línea que acaba de garabatear. Está rodeada de un entorno perfecto, hace un día espléndido pero lleva media hora sentada en ese claro y aún nada. ¿Por qué no puede escribir algo? Hace ya semanas que se estruja los sesos intentando dar forma a una historia que lleva pensada desde hace tiempo, pero no hay forma de plasmarla en el papel. Su amiga Mireia dice que no se preocupe, que son cosas que pasan y que dentro de nada volverás a ser la misma fanática asocial de siempre, cariño, Y Ana sonríe, asiente y la invita entonces a un helado, pero en el fondo se preocupa, y mucho. ¿Puede que ya se haya agotado ese “don”, como su madre se empeñaba en llamarlo, que hacía que las palabras cobrasen vida antes incluso de escapar de sus dedos? Tal vez abusó demasiado de él… pero, ¿se puede abusar de una cosa tan abstracta? Sacude la cabeza, recordando los cientos de relatos que guarda en el tercer cajón de su escritorio —y en el cuarto y quinto, también. Algunos tan sólo son unas pocas líneas que se le ocurrían mientras esperaba el metro rodeada de apresurados funcionarios; otros, elaboradas historias que nunca vieron la luz por no ser lo suficientemente buenas, según su propio criterio. También esconde ahí los cuentos que escribió de pequeña —el del pueblo que temía al gigante es su favorito.

Ana tiene los tres últimos cajones del escritorio hechos “un asco”, como suele decir su madre, pero aún así, no le permite ni acercarse a ellos. Recuerda que cada fin de mes, cuando su madre se propone hacer la limpieza general de la casa, hay una batalla campal. Por un lado, la bayeta y el “plumero” amenazan su pequeña y particular biblioteca, y por otro, Ana y todo un arsenal de pesados volúmenes sobre aeronáutica que nunca ha leído, se atrincheran delante del tesoro y hacen retroceder al enemigo. “¡Algún día me pedirás de rodillas que limpie esta pocilga!” amenaza finalmente su madre, blandiendo el plumero cual espadachín. Y Ana ríe y niega con la cabeza. “Hemos ganado, chicos” susurra entre risas a sus queridos escritos.

El sonido de un pájaro carpintero la despierta de sus ensoñaciones. Pic-pic. Pac-paca-pac. Pic-pic. Siempre le han parecido unas criaturas extrañas y fascinantes. Siempre taladrando, poquito a poco, milímetro a milímetro, pero sin rendirse nunca. Aunque no encuentren comida o el tronco esté demasiado duro, no desisten y siguen picando. Pic-pic. Pac-paca-pac. Pic-pic.

Mira la hoja arrugada que aún tiene en la mano y lentamente la abre, estirándola lo más posible. Durante unos segundos, se queda mirando el blanco inmaculado tan sólo mancillado por una pequeña línea en la parte superior y asiente para sí. Aún queda mucho folio por llenar de pequeñas líneas.

Cuando de pequeña la llamaban la pequeña carpintera, Margarita se molestaba, ¡ella quería ser una princesa, un hada o una sirena!...








Gracias por vuestros comentarios, son mis soplos de inspiración ;)

9 comentarios:

  1. OH nené!! en un poquet de sort, soc el primer en comentarte!! =P
    per suposat que les Tv movies no tenen res a veure amb GH, em referisc a que, altres cadenes de Tv, tan de criticar GH perque es claven en la vida de la gent.. i ara van tots matant-se per fer una merda de Tv movie que consistix en aixo, traure els draps bruts de la gentola de alta alcurnia.. i en alguns cassos morts, que encara es pitjor!

    i sii, ja vaig tinguent uns pocs comments, i la veritat, malegra molt! jaja
    el meu blog anava a desapareixer, pero es probable que la final no ho faça. en crearé un altre. en plan diari personal.. beno.. no et conte mes cosetes, k si no et xafe la surpress. no esperes k ho faça al meu perfile ehh, me creat un de nou per a ser absolutament anonim! =P

    beseeets!! TK

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  2. ahh!! el conte, presiós!! jajaja =P

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  3. Muchas veces pasa que no surge la señora inspiración, muchas veces queremos ser otra cosa que no es lo que somos.
    Pero la dicha está en mejorar en ser aquello que queremos ser y volar en busca de nuestros sueños.
    Un besote.

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  4. Q maravilla de relato, es precioso como escribes, eres la diosa de las letras.

    Besos

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  5. Me gustó la idea mirando la hoja de papel... llenandola con líneas de sueños,quería ser princesa!!!¿lo sabremos en la número 2?

    Escribes muy bonito,besos desde el abismo

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  6. Quiero compartir con tu blog un premio. Puedes pasar por el en esta dirección del blog...

    http://aapayes.blogspot.com/

    Un abrazo
    Saludos fraternos

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  7. Una historia preciosa.
    Un placer leerte

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  8. La pequeña musa, tan juguetona, tan traviesa, tan descarada... Siempre jugando a las escondidas.

    Besos, Aeren. Un hermoso relato el de tu carpintera...

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  9. No tots tenim la sort que se'ns esmunyen les paraules pels dits sense ni haver de buscar-les... Tu tens eixe do... Dóna una història a la preciosa Margarida. Ella ho està desitjant... I nosaltres també!

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¡Muchas gracias por comentarme! =)